lunes, 24 de febrero de 2020

GENERALIDADES DEL CULTIVO DE PIMIENTO

CULTIVO DE PIMIENTO

El pimiento es originario de la zona de Bolivia y Perú, donde además de Capsicum annuum L. se cultivaban al menos otras cuatro especies. Fue traído al Viejo Mundo por Colón en su primer viaje (1493). En el siglo XVI ya se había difundido su cultivo en España, desde donde se distribuyó al resto de Europa y del mundo con la colaboración de los portugueses. Su introducción en Europa supuso un avance culinario, ya que vino a complementar e incluso sustituir a otro condimento muy empleado como era la pimienta negra (Piper nigrum L.), de gran importancia comercial entre Oriente y Occidente.

Taxonomía y Morfología

Familia: Solanaceae.
Especie: Capsicum annuum L.

Planta: herbácea perenne, con ciclo de cultivo anual de porte variable entre los 0,5 metros (en determinadas variedades de cultivo al aire libre) y más de 2 metros (gran parte de los híbridos cultivados en invernadero).

Sistema radicular: pivotante y profundo (dependiendo de la profundidad y textura del suelo), con numerosas raíces adventicias que horizontalmente pueden alcanzar una longitud comprendida entre 50 centímetros y 1 metro.

Tallo principal: de crecimiento limitado y erecto. A partir de cierta altura, emite 2 o 3 ramificaciones (dependiendo de la variedad) y continúa ramificándose de forma dicotómica hasta el final de su ciclo (los tallos secundarios se bifurcan después de brotar varias hojas, y así sucesivamente).

Hoja: entera, lampiña y lanceolada, con un ápice muy pronunciado (acuminado) y un pecíolo largo y poco aparente. El haz es glabro (liso y suave al tacto) y de color verde más o menos intenso (dependiendo de la variedad) y brillante. El nervio principal parte de la base de la hoja, como una prolongación del pecíolo, del mismo modo que las nerviaciones secundarias que son pronunciadas y llegan casi al borde de la hoja. La inserción de las hojas en el tallo tiene lugar de forma alterna y su tamaño es variable en función de la variedad, existiendo cierta correlación entre el tamaño de la hoja adulta y el peso medio del fruto.

Flor: las flores aparecen solitarias en cada nudo del tallo, con inserción en las axilas de las hojas. Son pequeñas y constan de una corola blanca. La polinización es autógama, aunque puede presentarse un porcentaje de alogamia que no supera el 10%.

Fruto: baya hueca, semicartilaginosa y deprimida, de color variable (verde, rojo, amarillo, naranja, violeta o blanco); algunas variedades van pasando del verde al anaranjado y al rojo a medida que van madurando. Su tamaño es variable, pudiendo pesar desde escasos gramos hasta más de 500 gramos. Las semillas se encuentran insertas en una placenta cónica de disposición central. Son redondeadas, ligeramente reniformes, de color amarillo pálido y longitud variable entre 3 y 5 centímetros.Las semillas tienen un poder de germinación de 3 – 4 años de forma general.

VARIEDADES E HÍBRIDOS

En Ecuador se siembran los siguientes materiales:

Variedades dulces: De gran tamaño, cultivadas principalmente en invernaderos: Valenciano, Cornicabra, LamuYo, Gedeón, Argos, Sonar, Toledo, Clovis, Jericó, Latino, Apolo, Pacific, Dulce, Italiano, LiPari.

Variedades para la extracción de pimentón: son pimientos dulces del tipo pimiento de bola.

Variedades de sabor picante: De forma alargada, muy cultivadas en países sudamericanos: Cascabel, Piquín, Largo delgado de Cayena, Jalapeño, Caloro, Serrano, Chili.

FASES Y ETAPAS DEL CULTIVO 

 

En el caso de Capsicum spp., Torres (1995) indica solamente cuatro fases fenológicas: emergencia, séptima hoja, floración y madurez; por su parte, USDA (2003) determina que la duración de las etapas fenológicas se basa en el periodo que transcurre entre fases específicas, que depende del origen de las plantas (siembra Directa o trasplante); también menciona tres grandes etapas: 1) 50 % desde la siembra hasta el aclareo, 2) 75 % del aclareo o transplante a amarre de fruto y 3) 100 % del amarre de fruto a la cosecha o fin de ésta.


La aparición de la radícula es el evento que evidencia la germinación de la semilla; varios factores como temperatura, agua, oxígeno y presencia de luz influyen para que una semilla germine o no; el estado de plántula comprende el periodo desde la emergencia y alargamiento del hipocótilo hasta la caída de los cotiledones. En el caso del pimiento morrón, el estado de plántula queda delimitado entre los 35 y 40 días después de la siembra, tiempo requerido para ser trasplantada; sin embargo, el trasplante debe realizarse cuando las plántulas tengan de 12 a 15 cm de alto, con un tallo de 5 a 7 mm de grosor y entre cuatro a cinco hojas, lo que ocurre entre 18 y 28 días, aunque ese periodo depende de la temperatura ambiental y de la conformación que la plántula presente para ese momento, es decir, de la cantidad de reservas del embrión, capacidad fotosintética y de la genética de las mismas (Mundarain et al., 2005).

El periodo de emergencia varía y tiene mayor concentración entre 9 y 13 días. El periodo de floración oscila entre 70 y 93 días, con mayor ocurrencia al inicio de ese periodo. La maduración de frutos sucede a los 85 días en las variedades más precoces y a los 107 días en las más tardías (Fernandes et al., 2004). Estas observaciones se aproximan a las efectuadas por Inoue y Reifschneider (1989), quienes caracterizaron la colección de Capsicum del Centro Nacional de Pesquisas de Hortalizas de EMBRAPA, en Brasil.

Montes et al. (2004) señalan que la acumulación de unidades calor durante las diferentes etapas de desarrollo de Capsicum spp. muestra diferencia entre tipos de chile, y que esa diferencia es más evidente entre los diferentes grados de domesticación, lo que refleja un inicio más lento del desarrollo por parte de las variantes del tipo silvestre (piquín); para el caso de los tipos domesticados, las diferencias no son significativas entre ellos, tal y como había sido consignado. También constatan que, dependiendo del grado de precisión que se requiera en la definición de las etapas de desarrollo, se pueden usar las unidades calor, una vez definidas para cada variante y el ambiente en donde se evaluarán, aunque destacan que es poco práctico manejar muchas fases fenológicas asociadas a diversas etapas de desarrollo de la planta, por lo que se pueden tomar diferentes estados fenológicos en fases concretas, como inicio de floración, maduración y senescencia de los frutos, como lo hizo Torres (1995). Los usos de métodos de acumulación de unidades calor son técnicas eficientes para modelación y predicción de las etapas del desarrollo de los cultivos, como el chile, en comparación con el método de días después de la siembra debido a que la variación entre estaciones y localidades puede ser mejor normalizada por la estimación de unidades calor que con días después de la siembra (Soto-Ortiz et al., 2006).

Existe variación en la duración del ciclo vegetativo en las diferentes variedades de pimiento morrón; puede variar de 100 a 150 días (Doorenbos y Kassam, 1979), desde 95 a 100 días después del trasplante (Benacchio, 1982); o de 75 hasta 130 días después del trasplante (Ruiz-Corral et al., 1999).
 

viernes, 14 de febrero de 2020

GENERALIDADES DEL CULTIVO DE CEBOLLA

CEBOLLA

Botánica. El género Allium agrupa a una gran diversidad de especies y variedades botánicas, varias de ellas de importancia económica como son las denominadas cebollas entre las que sobresale Allium cepa L. Var cepa.

Morfología.

Raíces: La cebolla tiene una raíz de tipo fasciculada que puede llegar a penetrar de 40- 45 cm en el suelo y extenderse hasta 33 cm. Lateralmente. Su sistema radicular es uno de los más limitados dentro del grupo de hortalizas. En el caso de cebollas transplantadas su sistema radicular no alcanza más de 25 cm y pocas extienden más de 15 cm. La planta puede tener de 20 a 200 raicillas que varían de 0.5 a 2 mm de diámetro. El volumen aprovechado del suelo es relativamente pobre debido a la configuración de la raíz.

Las plantas en crecimiento activo producen constantemente nuevas raicillas y las raicillas más viejas van muriendo a medida que la planta se desarrolla. Llegada la madurez fisiológica del bulbo las raicillas comienzan a morir más rápidamente.

Tallo: El verdadero tallo de la cebolla consiste en un disco basal de pocos centímetros de diámetro y unos pocos milímetros de espesor, se desprende del sistema radicular. Las hojas que originan el falso tallo o escapos florales y las yemas latentes que dan origen a bulbos, macollas o tallos florales.

Hojas: Constan de dos partes: - una estructura basal, de forma tubular abierta en el ápice que envuelve a las hojas más jóvenes y al tallo floral cuando éste se forme. – Una estructura foliar correspondiente a la lámina foliar de forma tubular cuyo diámetro disminuye en la base hacia el ápice.

Las hojas alternan en posición a lo largo del tallo. Las bases de estas forman una estructura simple llamada comúnmente tallo pero que en realidad es falso. El verdadero tallo está en la base de esta estructura.

La lamina foliar de una hoja joven es sólida, pero a medida que esta se ensancha, el tejido central no crece tan rápido como los tejidos periféricos. Esto unido a algo de destrucción celular da origen a la cavidad formada dentro de la hoja. Después de formada la tercera hoja y hasta el momento de la cosecha, las hojas se forman en una rata uniforme de una por semana.

Bulbo: El bulbo está formado por el verdadero tallo o disco basal, 3 – 4 estratos de escamas. Al interior de estas hay 5 hojas formadas durante la estación de crecimiento, las cuales permanecen pequeñas, pero sobresaldrán como brotes si las condiciones que siguen al almacenamiento son favorables a la continuación del desarrollo del bulbo.

El bulbo es una estructura de almacenamiento y las bases ensanchadas de las hojas que lo forman contienen las sustancias de reserva que se emplean en la siguiente fase del desarrollo de la planta.

Flores: Son umbelas las que contienen de 50 a 2000 flores o más protegidas por hojas modificadas que forman la espata. El fruto de la cebolla es una cápsula que pueden contener hasta 6 semillas las cuales se liberan una vez se produce la dehiscemia tipo loculicida. 

Eco fisiología de la cebolla

Clima – Temperatura: La cebolla (A. cepa), como especie tiene un rango de adaptabilidad bastante amplio; se puede cultivar desde los 0 – 3500 msnm. A medida que la temperatura disminuye el tiempo vegetativo aumenta yendo de los 2.5 hasta 7 meses en los climas más fríos. La temperatura en combinación con el fotoperíodo tiene un marcado efecto sobre la formación de bulbos y tallo floral. Las bajas temperaturas en combinación con días cortos inducen a floración y detrimento la formación de bulbos.

Humedad: Por tener un sistema superficial bastante superficial el cultivo es exigente en humedad del suelo en los primeros 25 cm. Pero se debe tener en cuenta que las plantas sobre irrigadas presentan amarillamiento y problemas fitosanitarios (Alternaria porri, Heterosporium allí, Peronospora destructor). Las cuales pueden disminuir significativamente los rendimientos.

La humedad es el factor más importante para el desarrollo de las raíces en tanto que la temperatura lo es para el desarrollo de brotes o de yemas. Bulbos almacenados en humedad relativa del 64% o menos no producen raicillas.

Suelo: Este cultivo se puede realizar en todo tipo de suelo sin embargo el más recomendado es el orgánico con pH de 5.5 – 6.5. Cuando se cultiva a pH superiores a 6.5 se pueden presentar deficiencias en Magnesio. Los suelos pesados no son muy recomendados para este cultivo al menos que se incorpore materia orgánica de lo contrario los bulbos se desarrollan pobremente.

Crecimiento y Desarrollo.

Plántula: Durante la germinación la elongación de la base del cotiledón forza la radícula y plúmula del embrión fuera de la testa, permaneciendo el ápice del cotiledón dentro de la semilla absorbiendo las sustancias de reserva del endospermo. Mientras la raíz primaria crece hacia abajo el cotiledón se elonga y forma una pronunciada curvatura conocida como rodilla estableciendo fuerza o empuje hacia arriba a través de la superficie del suelo. Después aparece una o más raíces adventicias en la base del tallo.

Desde el momento de la germinación la primera hoja verdadera se elonga dentro de la envoltura tubular del cotiledón y su lamina se proyecta por la apertura apical del cotiledón. Este estado marca el establecimiento de la nueva plántula la cual continuará creciendo por la formación de nuevas hojas y raíces adventicias

Planta Joven: Después de establecida la plántula la planta joven continua produciendo nuevas hojas y raíces adventicias y el tallo corto se elonga y amplia lentamente. Ninguna parte del tallo aumenta en diámetro una vez formada pero a medida que el tallo crece hacia arriba este se ensancha tomando la forma de un cono invertido.

En la parte superior del tallo se localiza el ápice donde se forman las nuevas hojas, cada hoja se origina en la parte apical del tallo como un anillo en el cual es más alto a un lado. A medida que este anillo crece forma un tubo (la envoltura) que es la base de la hoja. La elongación de la parte alta del anillo da origen a la lámina foliar. Este proceso se repite varias veces de tal forma que cada hoja rodea la sucesiva. El ápice del tallo se expande hacia fuera y hacia arriba de manera que el espacio entre las bases de las hojas continuamente aumenta dando cabida a las nuevas hojas que van formando.

Raíces: En una planta que está en crecimiento hay continuamente producción de raíces. Estas aumentan poco en diámetro una vez se han formado, motivo por el cual continuamente se forman para mantener un adecuado suministro de agua y de nutrientes. Estas raíces se forman a partir del tejido nuevo del tallo pasando frecuentemente a través de la base de hojas viejas. Las raíces no se forman si el contenido de humedad no es suficiente y adecuado en el suelo.

Formación de Bulbo: Cuando las condiciones de fotoperiodo y temperatura favorecen la formación de bulbo varios cambios se inician en la planta; uno de ellos es el ensanchamiento de la base de las hojas a una corta distancia por encima del tallo y el almacenamiento de sustancias de reserva en estos ensanchamientos. Menos notorios son los cambios de forma de las hojas nuevas, la producción de yemas laterales y finalmente la disminución en la producción de raíces y el paso de la planta entera a un estado de reposo. A medida que los bulbos maduran las envolturas se debilitan justo arriba del bulbo y la parte superior de la planta cae debido a su propio peso. El debilitamiento es debido a que las hojas centrales dejan de alongarse dentro del cuello y a que los tejidos de éste se colapsan.

VARIEDADES E HÍBRIDOS

Los principales materiales que se siembran en Ecuador son:

Híbrido Rosita: Cebolla rosada hibrida (cebolla roja x cebolla amarilla). Planta vigorosa, buena uniformidad de bulbo, tamaño de bulbo grande a mediano.
Zona de siembra: Provincia de Santa Elena, Guayas, Manabí y Zapotillo (Norte de Perú).
Ciclo del cultivo: Entre 120 a 130 días a cosecha (90 días desde que se trasplanta).
Color del fruto: Rosado.
Pungencia: Media.
Forma, tamaño y dureza del fruto: Entre 120 a 130 días su cosecha (90 días desde que se trasplanta).
Resistencia / tolerancia: Excelente tolerancia a raíz rosada

Híbrida Roja: Híbrido rojo que produce bulbos en forma de globo achatado, color rojo exterior. Zona de siembra: Climas medios y cálidos.
Ciclo del cultivo: Entre 160 a 180 días a cosecha
Trasplante: 50-60 días.
Trasplante-cosecha: 110-120 días.
Color del fruto: Rojo.
Pungencia: Media.
Forma, tamaño y dureza del fruto: Forma achatada, tamaño del fruto de 70-90 mm de diámetro.
Resistencia / tolerancia: Excelente tolerancia a raíz rosada y buena a Fusarium sp.

Híbrido Burguesa: Cebolla que produce bulbos de forma semiachatado. Posee un excelente color.
Zona de siembra: Climas fríos y cálidos.
Ciclo del cultivo: Entre 145 a 165 días a cosecha
Trasplante: 50-60 días. Trasplante-cosecha: 95-105 días.
Color del fruto: Rojo.
Pungencia: Media.
Forma, tamaño y dureza del fruto: Forma del bulbo es globo semi-achatado, tamaño del fruto de 75-95 mm de diámetro.
Resistencia / tolerancia: Excelente tolerancia a raíz rosada y buena-media a Fusarium.

Híbrido Regal: Bulbos de color rosado, de forma globosos achatados, pungentes y de excelente período de almacenamiento.
Zona de siembra: Climas medios y cálidos.
Ciclo del cultivo: Entre 160 a 180 días a cosecha
Trasplante: 50-60 días. Trasplante-cosecha: 110-120 días.
Color del fruto: Rosado.
Pungencia: Alta.
Forma, tamaño y dureza del fruto: Forma del bulbo es globo achatado, tamaño del fruto de 70-90 mm de diámetro.
Resistencia / tolerancia: Excelente tolerancia a raíz rosada y buena a Fusarium sp.

GENERALIDADES DEL CULTIVO DE ZANAHORIA

CULTIVO DE ZANAHORIA

Reino:
vegetal
Clase:
Angiospermar
Subclase:
Dicotyledoneae
Orden:
Unbeliferae
Familia:
Unbeliferae
Genero:
Daucus
Especie:
Daucus carota L.
 

La zanahoria es una planta bienal de estación fría con un crecimiento óptimo entre los 15 ºC y los 25 ºC de temperatura. El hecho de que sea bienal no significa estrictamente que su cultivo comercial dure dos años, sino que tiene dos etapas de crecimiento: una etapa vegetativa y una etapa reproductiva. Durante el primer período de crecimiento, o etapa vegetativa, la planta produce un tallo muy comprimido al ras de suelo y una roseta de hojas, acumulando reservas carbonadas en su raíz hipertrofiada. Luego de un período de vernalización o exposición a bajas temperaturas (entre 0 y 10 ºC), hecho que generalmente ocurre durante el invierno, comienza la etapa reproductiva. En la misma se produce la elongación del tallo y la floración, para lo cual la planta utiliza las reservas acumuladas en la raíz, provocando una lignificación y pérdida del valor comercial de la misma.

Raíz: anatómicamente las raíces de la zanahoria están compuestas por el floema (en la parte más externa) y el xilema o corazón en la parte central. Las zanahorias de alta calidad son aquellas que poseen mayor contenido de floema que xilema, es decir que tienen un corazón pequeño, ya que el floema tiene mayor capacidad para acumular azúcares y carotenos. La forma de las raíces puede ser desde redondeada hasta cilíndrica, encontrándose diversas formas intermedias. El diámetro de la parte superior varía desde 1 - 2 cm en algunas variedades hasta 10 cm en otras. El largo se extiende entre 5 y 50 cm, aunque la mayoría de las variedades tienen raíces comprendidas entre los 10 y 25 cm. Además de las zanahorias naranjas, mundialmente se cultivan zanahorias de otros colores como blancas, rojas, amarillas y púrpuras. La diferencia entre estas raíces son los pigmentos que poseen: las zanahorias naranjas poseen mayormente betacarotenos, las rojas poseen licopenos, las amarillas xantófilas, las púrpuras antocianinas y las blancas no tiene ningún pigmento

Tallo: durante la etapa vegetativa se encuentra sumamente comprimido al ras del suelo, por lo tanto, sus entrenudos no son visibles. En los nudos se encuentran las yemas que dan origen a la roseta de hojas. Una vez que comienza la etapa reproductiva, los entrenudos del tallo se alargan y en su ápice se desarrolla la inflorescencia primaria. El tallo y las ramas son ásperos y pubescentes. Una planta puede tener uno o varios tallos florales cuyo alto varía entre 60 y 200 cm.

Hojas: la primera hoja verdadera emerge 1 o 2 semanas después de la germinación. Las hojas son pubescentes, 2- 3 pinnatisectas, con segmentos lobulados o pinnatífidos. Los pecíolos son largos, expandidos en la base.

Inflorescencia, flores y semillas: la inflorescencia está formada por umbelas compuestas que aparecen en posición terminal. Cada planta tiene una umbela central, o primaria o de primer orden, que corresponde al tallo principal. Las sucesivas ramificaciones del tallo producen umbelas de segundo, tercer y hasta séptimo orden. Estos nuevos órdenes de umbelas son progresivamente más chicos y desarrollan más tarde. Una umbela primaria grande puede tener hasta 50 umbélulas, y cada umbélula contener hasta 50 flores. Generalmente las flores de zanahoria son hermafroditas, pequeñas y blancas, o blancas con tonalidades verdes o púrpuras. Cada flor tiene 5 pequeños sépalos verdes, 5 pétalos, 5 estambres (órganos masculinos portadores del polen) y un ovario bilocular con dos estilos. En zanahoria existe androesterilidad, las anteras no producen polen, destacándose dos tipos de androesterilidad: el de las anteras marrones, en el cual las anteras degeneran y se marchitan antes de la antesis; y la androesterilidad del tipo petaloide, en el cual los estambres son reemplazados por pétalos. La androesterilidad es utilizada para la producción de híbridos. En el desarrollo de cada flor los estambres maduran antes que el estigma, a su vez en cada umbélula se abren primero las flores externas y luego las centrales, mientras que en cada umbela las umbélulas de la periferia abren primero. La floración de cada umbela (apertura de la totalidad de sus flores) dura entre 7 y 10 días, y la diferencia en floración entre órdenes de umbelas es de 7 días, es decir que la floración de una planta de zanahoria abarca un período entre 30 y 50 días, dependiendo de la cantidad de umbelas por planta. La polinización se produce por medio de insectos. El fruto de cada flor de zanahoria consiste en un esquizocarpo compuesto por dos aquenios unidos. Cada aquenio es lo que comúnmente se denomina semilla. El peso de las semillas varía entre 0.8 y 3 g cada 1000 semillas.

Tipos varietales: Las variedades de zanahoria se clasifican según su constitución genética en híbridas o variedades de polinización abierta, según sus requerimientos de vernalización en anuales (también denominadas subtropicales) o bienales (templadas) y según la forma de sus raíces en distintos tipos varietales. El descubrimiento de la androesterilidad citoplasmática en zanahoria permitió el desarrollo de variedades híbridas que aportaron mayor uniformidad y vigor en los cultivos. Estas fueron progresivamente adoptadas por los agricultores principalmente en Europa y América del Norte. Sin embargo, las variedades de polinización abierta, es decir las que no son híbridas, todavía son ampliamente utilizadas, especialmente cuando las ventajas del híbrido no justifican el mayor costo de semilla. En Ecuador tenemos las siguientes variedades:

Variedades cortas: Con una longitud inferior a los 10 cm, entre ellas encontramos las siguientes: Roja de Nancy, Corta de Guérande, Corta de Holanda, Mercado de Paris, Flakko

Variedades de mayor producción en el país: Chantenay Red cored, Royal Chantenay, Danvers

Variedades intermedias: Con una longitud de 10 – 20 cm, entre ellas encontramos las siguientes: Amsterdam Karaf, Tantal, Nantesa

Variedades largas: Con una longitud superior a los 20 cm, encontramos las siguientes: Micolor, Bencoro, Larcoro, Danro

FASES Y ETAPAS DEL CULTIVO
 
Antes de que aparezcan las primeras hojas verdaderas, las plántulas de zanahoria presentan una clara delimitación entre la raíz y el hipocotilo. Con la aparición de las primeras hojas, esta distinción tiende a desdibujarse y las raíces laterales comienzan a desarrollarse alineadas en 4 líneas longitudinales (Tirilly y Bourgeuis 2002). desarrollo a establecer su maquinaria fotosintética, en competencia directa con el desarrollo radical. La raíz comienza a engrosar entre los 63 dds y los 77 dds según el híbrido, durante la etapa II de crecimiento, con una mayor proporción de asimilados destinados a la raíz, lo que conduce a un aumento en su diámetro.  

A partir de los 18 días después de la siembra (dds) se puede observar una separación entre la raíz de almacenamiento y las raíces fibrosas (Hole y Dearman 1991).La zanahoria presenta un crecimiento lento en sus primeros estados de desarrollo vegetativo (Richmond 2009 y Suojala 2000). No obstante, Hole et al. (1983), al estudiar el crecimiento de 4 cultivares de zanahoria en invernadero, encontraron que el crecimiento tanto de la parte aérea como la raíz fue exponencial hasta los 60 dds, para decrecer posteriormente. Westerveld et al.(2006), observaron que la acumulación de materia seca en el follaje se incrementa gradualmente hasta un punto máximo o en ocasiones disminuye al final del ciclo. En los casos en que la materia seca del follaje decrece, esta alcanza un máximo entre los 115 y 135 dds, lo que también concuerda con lo reportado por Stanhill (1977) y Suojala (2000). La radícula origina una raíz principal típica y pivotante, de la cual surgen raíces secundarias para la absorción de nutrimentos y agua (Vala-dez 1998 y Tirilly y Bourgeuis 2002). Durante los primeros 50 días la raíz de zanahoria crece rápidamente en longitud. Ese crecimiento es considerablemente más rápido que el aumento en el peso de la raíz. La acumulación de materia seca en la raíz es un proceso lento al principio, pero después del primer tercio del ciclo la raíz comienza a aumentar de forma constante hasta la cosecha. Cerca de la cosecha la tasa de ganancia de peso de la raíz disminuye (Plant Protection 2005). El engrosamiento inicia en la parte superior de la raíz a la punta y continua mientras las hojas provean fotoasimilados (Tirilly y Bourgeuis 2002). El engrosamiento de la raíz es resultado de la actividad del cambium secundario, cuya iniciación depende del aporte de asimilados y reguladores de crecimiento proveniente de las hojas (Benjamin et al. 1997). Las raíces alcanzan su peso máximo a los 120 días después de la emergencia (dde), los siguientes 30 días muestra un aumento pequeño e irregular, lo cual sugiere que el patrón del crecimiento relativo empieza a cambiar entre los 105 y 120 dde (Stanhill 1977 y Suojala 2000)

El crecimiento de la raíz depende de los asimilados provenientes del follaje (Suojala 2000). La raíz es un importante sumidero de asimilados, pues acumula el 40% de la materia seca producida por la planta a las 9 semanas después de la siembra (Benjamin y Wren 1978).Desde las primeras etapas de crecimiento, tanto la parte aérea como la raíz de la zanahoria se desarrollan simultáneamente y en sincronía. Inicialmente domina el crecimiento de la parte aérea, cuando el sistema foliar alcanza su pleno desarrollo se acelera el crecimiento de la raíz principal en detrimento del follaje, lo que sugiere un aumento en la movilización de asimilados hacia la raíz (Hole et al. 1983, Tirilly y Bourgeuis 2002 y Krzesiński y Knaflewski 2004). La partición de asimilados entre la parte aérea y la raíz, durante el ciclo de cultivo, es una expresión de la interacción entre los factores genéticos, los ambientales y los culturales (Hole et al. 1983, Bertsch 1998 y Suojala 2000).Al haberse considerado durante largo tiempo a la zanahoria como un producto de poca importancia, no se cuenta con información actualizada sobre su manejo agronómico; por lo que debe desarrollarse las bases científicas que permitan generar la tecnología para mejorar y optimizar la producción de zanahoria.

GENERALIDADES DEL CULTIVO DE TOMATE

CULTIVO DE TOMATE

Familia: Solanaceae.
Especie: Solanum lycopersicum Mill.

Planta: perenne de porte arbustivo que se cultiva como anual. Puede desarrollarse de forma rastrera, semierecta o erecta. Existen variedades de crecimiento limitado (determinadas) y otras de crecimiento ilimitado (indeterminadas).

Un tomate contiene un 95% de agua, 0,3 % de grasas, 1% de proteínas, 0,5% de celulosa y micronutrientes, como calcio, hierro y fósforo, vitaminas A, B y C. Este fruto posee apenas 25 calorías por cada 100 gramos. El fruto del tomate es un magnífico depurador de la sangre y un vigorizante del organismo por su riqueza en vitaminas y sales minerales. Además, es un laxante natural que ayuda en los casos de obesidad y de trastornos del hígado. Lo ideal es consumirlo crudo. Los tomates frescos y maduros se utilizan también para desinflamar los ojos. Para ello se aplican rodajes en las partes afectadas y se espera que actúen por algunos minutos. Los médicos aseguran que el tomate es un poderoso estimulante del apetito. Por ello se recomienda administrarlo diariamente a los niños que tienen problemas para alimentarse por falta de apetito


Morfología

Raíz: Su tipo depende del sistema de cultivo, los tomates sembrados en forma directa, desarrollan un sistema radicular pivotante, profundo y poco ramificado, en tanto que los trasplantados poseen raíces superficiales y ramificadas. (Anderlini, 1970).

Tallos: Son de consistencia herbácea y la planta no se puede sostener por sí sola, siendo necesario el uso de tutores para lograr el cultivo, particularmente en los cultivares de habito indeterminado, porque las enanas no necesitan tutores debido a su crecimiento erecto. (Lobo y Jaramillo, 1993).

Hojas: Son compuestas, imparimpinadas y usualmente recubiertas de una fina vellosidad. Los bordes de las hojas son lobulados, en forma alterna con una fitotaxia 2/5. Existen formas pecioladas y sésiles.

Flores: Perfectas, pentámeras o hexámeras. Los estambres con número de 5 ó 7, se encuentran soldados entre sí formando un cono estaminal alrededor del pistilo, cuyo estigma se encuentra por debajo de la superficie del cono estaminal, asegurando de esta forma la autopolinización. Las flores se encuentran agrupadas en inflorescencias de racimo o cimas racimosas, variando su número de acuerdo con la variedad y la fase de crecimiento en la que se encuentre. Los cultivares de fruto grande presentan menor número de flores por inflorescencia que los que producen frutos más pequeños.

En una misma inflorescencia se encuentran diferentes estados de desarrollo de las flores; sin abrir en antesis y fecundadas, normalmente abre una o dos flores por día.

Frutos: Es una baya de forma y tamaño variable, dependiendo del número de lóbulos carácter regulado genéticamente.

Semillas: Ligeramente pubescente y aplanada; el embrión está colocado en espiral, embebido por el endospermo. Su viabilidad es de tres a cuatro años en condiciones del trópico. Una buena semilla tiene entre 85 y 95% de germinación.

Generalmente en el fruto se encuentran entre 100 y 300 semillas, dependiendo del tamaño del mismo. En un gramo se encuentra entre 300 y 400 semillas.

Fisiología

Los procesos fisiológicos de crecimiento y desarrollo del tomate dependen del genotipo y fenotipo. De la siembra a la emergencia transcurren 6 a 12 días y se requiere una temperatura promedio de 22ºC. para una óptima germinación. De aquí al trasplante transcurren 20 a 35 días dependiendo del cultivar, técnica utilizada, el clima y los requerimientos del cultivo. (Trillas, 1992)

La cosecha se puede obtener a partir de los 70 días en materiales precoces y en los tardíos a los 100 días después del trasplante. Es necesario guiar y podar las plantas, para obtener un desarrollo y cuajamiento de frutos uniforme y de buena calidad.

El tomate es indiferente a la duración del día y, por lo tanto, florece a debido tiempo según la edad y desarrollo. La maduración del fruto es mejor cuando la temperatura oscila entre 18º a 24º C.

Exigencias climáticas

El manejo racional de los factores climáticos de forma conjunta es fundamental para el funcionamiento adecuado del cultivo, ya que todos se encuentran estrechamente relacionados y la actuación sobre uno de estos incide sobre el resto.

Temperatura: Es menos exigente en temperatura que la berenjena y el pimiento. La temperatura óptima de desarrollo oscila entre 20 y 30 º C durante el día y entre 1 y 17 ºC durante la noche; temperaturas superiores a los 30-35 ºC afectan la fructificación, por mal desarrollo de óvulos y al desarrollo de la planta en general y del sistema radicular en particular. Temperaturas inferiores a 12-15 ºC también originan problemas en el desarrollo de la planta. A temperaturas superiores a 25 ºC e inferiores a 12 ºC la fecundación es defectuosa o nula.

La maduración del fruto está muy influida por la temperatura en lo referente tanto a la precocidad como a la coloración, de forma que valores cercanos a los 10 ºC así como superiores a los 30 ºC originan tonalidades amarillentas. No obstante, los valores de temperatura descritos son meramente indicativos, debiendo tener en cuenta las interacciones de la temperatura con el resto de los parámetros climáticos.

Humedad: La humedad relativa óptima oscila entre un 60% y un 80%. Humedades relativas muy elevadas favorecen el desarrollo de enfermedades aéreas y el agrietamiento del fruto y dificultan la fecundación, debido a que el polen se compacta, abortando parte de las flores. El rajado del fruto igualmente puede tener su origen en un exceso de humedad edáfica o riego abundante tras un período de estrés hídrico. También una humedad relativa baja dificulta la fijación del polen al estigma de la flor.

Agua: Las necesidades totales de agua para el cultivo del tomate desde el trasplante hasta 90 y 120 días en campo es de 400 a 600 mm, dependiendo del clima. Los requerimientos de agua/periodo con la evapotranspiración depende del cultivar y las diferentes etapas del desarrollo; así durante la etapa inicial 0.4 -0.5 mm (10 a 15 días), durante la etapa de desarrollo, 0.7 a 0.8mm (20 a 30 días), en la etapa de mediados de temporada, 1.05 a 1.25 mm (30 a 40 días), en la etapa de finales de estación 0.8 a 0.9 mm (30 a 40 días) y en la recolección 0.6 a 0.65 mm.

Luminosidad: Valores reducidos de luminosidad pueden incidir de forma negativa sobre los procesos de la floración, fecundación, así como el desarrollo vegetativo de la planta. En los momentos críticos durante el período vegetativo resulta crucial la interrelación existente entre la temperatura diurna y nocturna y la luminosidad.

Exigencias en suelo: La planta de tomate no es muy exigente en cuanto a suelos, excepto en lo que se refiere al drenaje, aunque prefiere suelos sueltos de textura silíceo-arcillosa y ricos en materia orgánica. No obstante, se desarrolla perfectamente en suelos arcillosos enarenados. En cuanto al pH, los suelos pueden ser desde ligeramente ácidos hasta ligeramente alcalinos cuando están enarenados. Es la especie cultivada en invernadero que mejor tolera las condiciones de salinidad tanto del suelo como del agua de riego.

El tomate se adapta casi a todo tipo de suelo, siendo los suelos francos y francos arcillosos los más indicados, ya que poseen una mayor capacidad de retención de humedad. Las mejores producciones se obtienen en suelos con buen contenido de materia orgánica. Las pendientes óptimas para el cultivo son del orden del 25% para que permitan buen drenaje y riego. pH óptimo 5.8 a 6.8. (Lobo y Jaramillo, 1993)

Etapas fenológicas del tomate

La fenología del tomate comprende las etapas que forman su ciclo de vida. El tomate es un cultivo que presenta tres etapas principales de desarrollo. A dichas etapas se les conoce como fases de desarrollo o fases fenológicas. Los nombres que reciben las tres etapas o fases son: inicial, vegetativa y reproductiva. Para cada etapa los requerimientos nutricionales e hídricos son distintos.

La duración aproximada de cada una de las etapas de desarrollo del tomate es: fase inicial de 1 a 21 días; fase vegetativa de 22 a 80 días, que incluye el desarrollo vegetativo (22 a 49 días) y el desarrollo floral (50 a 80 días); y la fase reproductiva de 81 a 100 días. Se trata de valores meramente indicativos que se pueden ver modificados por las condiciones climáticas.
Los días mencionados hacen referencia a los días después del trasplante. La maduración de tomate también depende del tipo de variedad que se esté cultivando: precoz (65 a 80 días), intermedia (75 a 90 días) y tardía (85 a 100 días). A continuación se presenta una pequeña descripción de cada una de las fases fenológicas del tomate.

Fase inicial

Esta etapa comienza con la germinación de la semilla. Su característica principal es que ocurre un rápido aumento de materia seca. Durante esta fase la planta se conoce como plántula e invierte toda su energía en desarrollar nuevos tejidos de absorción y fotosíntesis.

Fase vegetativa

El aumento de materia seca sigue ocurriendo pero de un manera más lenta. Durante esta fase la planta requiere mayor cantidad de nutrientes para satisfacer las necesidades de las hojas y ramas en crecimiento. Cuando ocurre la floración termina esta etapa.

Fase reproductiva

Comienza con la fructificación y sus características principales son que el crecimiento vegetativo se detiene (en variedades de hábito determinado), porque los frutos comienzan su desarrollo y absorben la mayoría de los nutrientes que la planta obtiene.

Escala extendida BBCH

La escala BBCH se trata de un sistema de codificación uniforme para la identificación de las etapas fenológicas que se puede aplicar a todas las plantas monodicotiledóneas y dicotiledóneas. Dicho sistema es el resultado del trabajo de algunos organismos de Alemania relacionados con la agricultura. La escala se basa en el código desarrollado por Zadoks y compañía en 1974. Tiene como objetivo dar mayor uso a las claves fenológicas.

Para el caso del tomate la escala BBCH determina las siguientes etapas fenológicas: 0. Germinación, 1. Desarrollo de las hojas (tallo principal), 2. Formación de brotes laterales, 5. Aparición del órgano floral, 6. Floración, 7. Formación del fruto, 8. Maduración de frutos y semillas, 9. Senescencia. Todos estos se conocen como estadios primarios y cada uno se subdivide en varios estadios secundarios.

Variedades e híbridos

En el Ecuador los materiales que tienen mayor demanda son los siguientes: Sheyla, Capitán, Charleston, Pietro, Fortaleza, Cherry y Chonto. Bajo invernadero, por ejemplo, dan buenos resultados las variedades fortaleza, fortuna y sheila. Mientras que en campo abierto se cultivan mejor las especies pietro, sheila y titán”.

Fortaleza: Es ideal para invernadero. El fruto crece aún en zonas frías y con baja luminosidad. Tiene excelente color y firmeza. Crece, principalmente, en los valles de la Sierra. 

Fortuna: Crece en 8 meses. A los tres meses comienza a producir. Se cultiva bajo invernadero. El fruto pesa de 240 a 260 gramos. Es resistente y dura hasta un mes en la percha. 

Cherry: El fruto es del tamaño de una cereza. Necesita mucha luz y crece en clima tropical. Su área de producción es mínima y su mercado está dirigido a la cocina gourmet. 

Chonto: Es una variedad de fruto mediano que alcanza un peso de entre 120 y 180 gramos. La consistencia del tomate chonto es dura y muy resistente a los viajes largos. 

Pietro: La mata es vigorosa, con racimos entre 5 y 7 frutos semiredondos de rojo intenso. Los frutos de esta variedad pesan entre 230 y 250 gramos. Tiene larga vida en la percha. 

Charleston: Es un híbrido de larga vida. Los frutos son firmes y tienen un excelente sabor. Se cosecha 3 meses después del trasplante. Se desarrolla mejor en clima templado

Titán: Su fruto es redondo. Es ideal para el cultivo a campo abierto y bajo invernadero. Los frutos pesan entre 200 y 240 gramos. Son muy firmes y resistentes a la manipulación. 

Sheila: Los tomates alcanzan un tamaño de 5 a 6 centímetros y un peso de hasta 200 gramos. Esta variedad es muy apreciada para cultivos a campo abierto y en invernadero

GENERALIDADES DEL CULTIVO DE PEPINO

CULTIVO DE PEPINO

El pepino Cucumis sativus de la familia Cucurbitacea, es originario de las regiones tropicales del sur de Asia, siendo cultivado en la India desde hace más de 3.000 años. De la India se extiende a Grecia y de ahí a Roma y posteriormente se introdujo en China. El cultivo de pepino fue introducido por los romanos en otras partes de Europa; aparecen registros de este cultivo en Francia en el siglo IX, en Inglaterra en el siglo XIV y en Norteamérica a mediados del siglo XVI, ya que Cristóbal Colón llevó semillas a América. El primer híbrido apareció en 1872. (castro, 2017)

Aspectos botánicos

Planta: Herbácea anual trepadora.

Raíces: Sistema radicular muy potente. Consta de raíz principal, que se ramifica rápidamente para dar raíces secundarias superficiales muy finas, alargadas y de color blanco. El pepino posee la facultad de emitir raíces adventicias por encima del cuello.

Tallo: Los tallos son angulosos y espinosos, de porte rastrero y trepador, llegando a alcanzar hasta 3,5 metros de longitud. De cada nudo parte una hoja y un zarcillo. En la axila de cada hoja se emite un brote lateral y una o varias flores.

Hoja: Simple de largo pecíolo y gran limbo acorazonado, con tres lóbulos más o menos pronunciados (el central más acentuado y generalmente acabado en punta), de color verde oscuro y recubierto de un vello muy fino. Las hojas son alternas y opuestas a los zarcillos. 

Flor: Flores de corto pedúnculo y pétalos amarillos. Las flores aparecen en las axilas de las hojas y pueden ser hermafroditas o unisexuales. 

Los primeros cultivares conocidos eran monoicos y presentaban flores masculinas y femeninas. Al inicio de la floración, muestran solamente flores masculinas. Posteriormente, hacia la parte media de la planta, están en igual proporción las flores masculinas y las femeninas y por último, en la parte superior, predominan las flores femeninas. El porcentaje de flores masculinas y femeninas varía según las condiciones climáticas.

·    Inducción de flores femeninas: Días cortos, temperaturas bajas y suficiente agua.
·    Inducción de flores masculinas: Días largos, temperaturas altas e insuficiente agua.

En la actualidad, todas las variedades comerciales que se cultivan son plantas ginoicas, es decir, sólo poseen flores femeninas que se distinguen claramente de las masculinas porque son portadoras de un ovario ínfero. 

La polinización se efectúa a nivel de campo principalmente a través de insectos (abejas). En los cultivares híbridos de tendencia ginoica, al haber cruce por abejas, pero insuficiente polinización, se producen deformaciones de los frutos, volviéndose no comercializables. (castro, 2017)

Fruto: Pepónide áspero o liso, dependiendo de la variedad, que vira desde un color verde claro, pasando por un verde oscuro hasta alcanzar un color amarillento cuando está totalmente maduro, aunque su recolección se realiza antes de su madurez fisiológica.

La pulpa es acuosa, de color blanquecino, con semillas en su interior repartidas a lo largo del fruto. Dichas semillas se presentan en cantidad variable y son ovales, algo aplastadas y de color blanco-amarillento.

2.    ETAPAS FENOLÓGICAS
Estado fenológico
Días después de la siembra
Emergencia
4-6
Inicio de emisión de guías
15-24
Inicio de floración
27-34
Inicio de cosecha
43-50
Fin de cosecha
75-90

El pepino, por ser una especie de origen tropical, exige temperaturas elevadas y una humedad relativa, también alta. Sin embargo, el pepino se adapta a climas cálidos y templados y se cultiva desde las zonas costeras hasta los 1,200 metros sobre el nivel del mar. Sobre 40°C el crecimiento se detiene, con temperaturas inferiores a 14°C, el crecimiento cesa y en caso de prolongarse esta temperatura, se caen las flores femeninas. La planta muere cuando la temperatura desciende a menos de 1°C, comenzando con un marchitamiento general de muy difícil recuperación. Respecto a la humedad relativa del aire, el cultivo es muy exigente, a excepción del período de recolección, período en que las planta se hace más susceptible a algunas enfermedades fungosas, que prosperan con humedad relativa alta
.
La precipitación así como la humedad deben ser relativamente bajas de manera que se reduzca la incidencia de enfermedades. La calidad de los frutos en áreas húmedas es más baja que la de zonas secas. Tiene exigencias elevadas, es aconsejable establecer el cultivo en terrenos bien soleados, ya que una alta intensidad de luz estimula la fecundación de las flores, mientras que una baja intensidad de luz, la reduce. Los vientos con varias horas de duración, de más de 30 km/hr de velocidad, aceleran la pérdida de agua de la planta, al bajar la humedad relativa del aire; aumentando las exigencias hídricas de la planta, reduce la fecundación por menor humedad de los estilos florales. En definitiva provoca detención de crecimiento, reduce la producción y acelera la senescencia de la planta, al dañar follaje, especialmente tallos y hojas.
 Debe cultivarse en sitios resguardados del viento, o disponer de cortinas rompe vientos. El pepino se puede cultivar en una amplia gama de suelos fértiles y bien drenados; desde los arenosos hasta los franco-arcillosos, aunque los suelos francos que poseen abundante materia orgánica son los ideales para su desarrollo. Se debe contar con una profundidad efectiva mayor de 60 cm que facilite la retención del agua y el crecimiento del sistema radicular para lograr un buen desarrollo y excelentes rendimientos. En cuanto a PH, el cultivo se adapta a un rango de 5.5-6.8, soportando incluso PH hasta de 7.5

VARIEDADES E HÍBRIDOS

Las variedades se dividen en 2 grandes grupos:

Los pepinos para consumo en fresco: Largo verde inglés – Medio largo de Calahorra Factum – Medio largo verde del mercado – Marketer – Brillante – Sporu- Pica – Saticopy – Princesa – Toska- Brillant- Palmera – Belcanto – Pepinex- Virel – Bambina – Monique – Pollex – Aries – Astrea – Amazona – Uniflora – Farbio – Sandra – Jason – Voval.

Los pepinos para encurtidos o pepinillos: Cornichon- Verde de París – Precoz de Renania – Wisconsin – Chipre – Addis – Kobus – Calypso – Explorer – Levo – Ceto -Score – Parifin – Carolina – Ginor -Tagor – Levina – Olimpia

Variedades más cultivadas en el Ecuador: Dasther 1000 – Alaska – Desher II – Victory Marketmore – Blitz – Calipso – Eureka

Las variedades industriales más conocidas para encurtir son: Armada, Blitz, CalypsO, Carolina, Eureka, Pionner, Hight tide, Ohio, MR 25, Arkansas, Little Lpaf. 

Como variedades para uso fresco en mesa se emplean: Palmetto, Pot, Luch, Salad Bus, Sweetsuccess, Holland, Early triumph, Slice master, Select, Seepway Supersett, Turbo, Amira.

Entre las variedades resistentes a mohos: Ashley, Palomar, Pinsett, Pixie.

Resistentes a mosaico: Ohio Mr/L7, Chippre, Wisconsin SMR/l8.